El año pasado tenía toda la intención de preparar un pay de calabaza y lo quería hacer sin puré de lata. Busqué varias recetas en internet de cómo hace puré casero. Cuando ya estuve lista fui por una calabaza al mercado y puse manos a la obra. El resultado fue desastroso. Había pasado más de una hora en el horno cuando la calabaza aún no se había cocido, ¡tardó muchísimo!. Cuando hice el puré no sabía bien. Creo que la calabaza no estaba en óptimas condiciones. Ese año me quedé sin probar pay de calabaza.

Pero el universo conspiró para que este año yo aprendiera. La semana pasada en mi diplomado de gastronomía (en Haute Cuisine) preparamos pay de calabaza con puré casero, ¡moría de la emoción! Inmediatamente me vinieron a la mente ideas para adaptarlo sin gluten y bajo en azúcar.

Con ese proyecto en la mente fui al mercado a comprar mis ingredientes. Esta vez me aseguré de que la calabaza estuviera en su punto. Aquí me dieron la opción de cortar la calabaza, verla por dentro y llevarme solo la cantidad que yo quería. Compré 800 gramos para probar, ¡quedó espectacular!

1. Corta la calabaza en trozos. Con ayuda de una cuchara quita las semillas.
2. Coloca la calabaza en una olla con agua a cubrir.
3. Hierve hasta que la calabaza se haya cocido. Sabrás que está lista cuando puedas introducir un cuchillo sin problemas.
4. Cuela y deja enfriar durante unos minutos.
5. Separa la pulpa de la cáscara con una cuchara.
6. Hacer el puré en un procesador de alimentos o licuadora.
7. Se mantiene en refrigeración durante 3 días o 1 mes en congelador.