Muchos niños adoran los macarrones con queso y las mamás pueden aprovechar esto a su favor agregándoles verduras para hacer un plato nutritivo. Lo mejor de todo es que el sabor de la zanahoria y la coliflor, incluidas en esta receta, no se percibe y así no habrá rechazos por ver algún ingrediente que no les guste.

Me basé en una receta del blog Two More Minutes. Le cambié el queso cheddar por manchego que es el que nos gusta en la casa y omití la calabaza ya que no siempre se encuentra en México.

La consistencia es cremosa y el sabor a queso muy sutil. Recomiendo servirla de inmediato, en caso de que no se pueda agregar un poco de leche y calentar para que se integre nuevamente ya que se seca y queda como un puré en lugar de crema.

1. Cuece la pasta en agua hirviendo según las instrucciones del paquete. Escurre y reserva con un poco de aceite para que no se pegue.

3. Corta en cubos el queso manchego, el queso crema y la mantequilla. Reserva.

2. Pela y corta las zanahoroias en rebanadas delgadas. Corta la coliflor en floretes y luego en cuartos. Pon las verduras en una olla con agua hasta que las cubra. Cuece durante 7 minutos a partir de que suelta el hervor. Escurre y deja enfriar. Reserva 1/4 de taza de agua.

3. Licúa las verduras con el 1/4 de taza de agua hasta que se haga un puré.

4. Agrega el puré a la olla donde se cocieron las verduras. Cocina a fuego medio-bajo, agrega la leche, la sal, el queso manchego, el queso crema y la mantequilla. Mueve con una cuchara de madera hasta que los ingredientes se mezclen perfectamente.

5. Agrega la pasta cocida y mezcla hasta que se integre completamente. Rectifica la sazón.